

La novela gráfica Tamara Drewe es la versión completa de la serie de ficción del mismo nombre publicada por Possy Simmonds en The Guardian y ha sido editada en español por Sin sentido. Tamara Drewe fue una de las sensaciones del último festival de Anguoleme y de hecho fue distinguida como esencial. La serie trata de ser un retrato social de la Inglaterra de hoy inspirándose muy libremente en novela clásica de Hardy, “Lejos del Mundanal Ruido” con la que guarda alguna similitud argumental, pero no la misma intención. Tamara Drewe narra los efectos de una chica moderna con su indispensable cirugía estética, su trabajo en un tabloide ingles y un gran desparpajo sobre una pequeña comunidad. Tamara complica todas las relaciones en una pequeña residencia de escritores vecina a su casa. Como a la protagonista de Hardy no le faltan pretendientes a nuestra chica . Con un estilo narrativo que mezcla el texto libre con viñetas y un narrador cambiante, la serie tiene un ritmo trepidante con un grafísmo muy depurado y mucho estilo. El gusto de Tamara por una estrella de rock retirada y su identificación icónica como la imagen del triunfo en nuestra sociedad actual, despiertan en las chicas del pueblo una fascinación enfermiza. Todo conduce a un desenlace paroxístico que protagonizan las pobres chicas del pueblo, que con su levedad y desesperanza, son verdaderamente conmovedoras, haciéndonos perdonar su gamberrismo. La loca admiración de estas chicas por Tamara y su novio se nos muestra como un signo de nuestro tiempo (todos queremos ser periodistas y estar en el centro de los focos con nuestra liposucción apurando la cintura). Frente a ellas, Tamara, los escritores y su novio quedan con verdaderas alimañas de la vida adulta. De ellos, solo se salva Tamara a través de la redención del amor, por un joven de innegable fidelidad y clara vocación campestre, claramente inspirado en el personaje masculino principal de Hardy. Pero todo esto es un divertimento que cubre la verdadera historia que no es otra que un crimen sin autor que deja al lector ser por un momento ser un Hercule Poirot buscando el sempiterno mayordomo responsable de todas fechorías del mundo. Así al terminar la lectura se agradece el buen entretenimiento, pero no dejas de tener la sensación de haberte leído una novela de Ágatha Christie. Definitivamente los británicos son los maestros de la novela de detectives encubierta. No os contaré quien es el mayordomo de Tamara Drewe
1 comentario:
victor se ve ladilla
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